“Las drogas existen y se han utilizado desde los tiempos más remotos,
pero la motivación y la forma de su uso se han modificado, así como el
número de quienes pasan del simple consumo ocasional a la verdadera
adicción, esa “forma moderna de esclavitud”, como dijera Octavio Paz”.
La cocaína es una sustancia que se extrae de la planta de coca. En
occidente se suele consumir principalmente intranasal, fumada o
inyectada. Se trata de la sustancia de abuso que más consultas genera de
trastornos adictivos. Su precio, cada vez más bajo y el desconocimiento
de su toxicidad y su capacidad adictiva han llevado a hablar de una
“epidemia blanca“.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de
Adicciones, entre 2002 y 2008, el consumo de drogas ilegales
(marihuana, cocaína y sus derivados) aumentó en México de 4.6% a 5.2% de
la población rural y urbana de edades entre 12 y 65 años. La marihuana y
la cocaína son las sustancias preferidas de la población.
En nuestro país, la cocaína ocupa el segundo lugar de consumo entre las drogas ilícitas, precedida por la mariguana.
La
cocaína es una de las drogas más poderosas que llegan a estimular a
nuestro cerebro. Las personas que la ingieren tienden a desarrollar una
fuerte adicción que les puede provocar múltiples problemas tanto a nivel
social, económico, emocional y lo más importante que es en su salud
individual y mental. Todo lo anterior se debe a que es posible que
tengan que consumir cada vez más droga para estimularse.
La
cocaína inhibe varios transportadores de neurotransmisores. La
consecuencia más importante de esto es el aumento de una sustancia del
cerebro: la dopamina. En base a su forma de actuar, se ha llegado
afirmar que es la sustancia más adictiva que existe. De hecho, es una
sustancia capaz de desplazar a otras adicciones más “temibles” en la
memoria, como la adicción a la heroína.
La cocaína y sus
metabolitos se eliminan rápidamente de la sangre; la concentración en
plasma hace su pico 1 hora luego de la administración, y el tiempo de
vida media de eliminación es de 3.6 horas.
Existen diferentes formas en las cuales se puede encontrar a la cocaína, las cuales pueden dar una gran variedad de afectaciones en los consumidores.
Se vende en las calles en forma de polvo blanco y fino. Existen dos
formas de cocaína: sal de hidroclorato y cristales de cocaína. La sal se
disuelve en agua. Las personas pueden inyectársela en una vena
(“intravenosa”) o inhalarla por la nariz (“esnifada” o “snorted”)). Los
cristales pueden fumarse (“crack”) se diferencia de las otras porque es
fácilmente evaporada e inhalada. Los efectos tienen una acción
extremadamente rápida.
A veces la cocaína es mezclada con heroína produciendo una droga combinada conocida como "speedball".
Independientemente de la forma en que se consuma, la cocaína es peligrosa. Algunos de los problemas comunes más graves son:
* Problemas cardíacos, incluyendo infartos
* Efectos respiratorios, incluyendo insuficiencia respiratoria
* Problemas en el sistema nervioso, incluyendo derrame cerebral
* Problemas digestivos
Cualquiera
de ellos puede ser mortal. El consumo de la cocaína combinado con las
bebidas alcohólicas es una causa común de muerte relacionada con las
drogas.
El consumo de cocaína ha sido asociado a numerosas
manifestaciones cutáneas, incluyendo pseudovasculitis, urticaria
vasculitis, vasculitis de Churg-Strauss, etc. El consumo de cocaína
también se asoció con Síndrome de Stevens-Johnson, enfermedad de
Buerger, entre otros.
La cocaína puede producir importantes problemas mentales.
Debido
al gran estímulo para las neuronas, hay un sufrimiento cerebral, que
con el consumo repetido, produce finalmente una pérdida de la capacidad
intelectual.
Además tras el consumo se puede producir un estado
depresivo de duración variable, en el que el paciente puede incluso
intentar suicidarse.
Otro problema frecuente es la aparición de
delirios paranoides o incluso alucinaciones. Algunos autores han
reportado que el uso de cocaína se asocia con delirios de parasitosis.
Estos trastornos de tipo psicótico pueden ceder si se abandona el
consumo, pero en ocasiones pueden cronificarse, dando lugar a un
trastorno muchas veces indistinguible de la esquizofrenia.
La
adicción por la cocaína lleva a una disminución en la motivación del
individuo: al afectado dejan de interesarle las cosas que le gustaban
hasta el momento.
El abandonar la adicción a la cocaína tiene
ciertas particularidades respecto a otras sustancias adictivas. Por una
parte se requiere siempre ayuda especializada.
Ante
circunstancias en dónde se sospecha el uso de cocaína, se le ofrece al
paciente el screening para “toxinas” o “sustancias”.
El laboratorio de toxicología (tests) provee información que apoya o refuta el diagnóstico de abuso a cocaína.
Las
muestras más comúnmente usadas para el screening de drogas son la orina
y el plasma, la cocaína y benzoylecgonine se aíslan por
cromatografía/espectrometría. El benzoylecgonine puede
detectarse en orina por 3 días luego de la administración de cocaína. No
obstante, si benzoylecgonine se encuentra en plasma, puede servir como
marcador de intervalo de tiempo desde la exposición.
BIBLIOGRAFIA
INTRAMED:
Abuso de cocaína: manifestaciones dermatológicas y terapéuticas.
http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=57036
NEUROPSI: Información sobre enfermedades y trastornos mentales. http://neuropsi.com/guias-y-articulos/adicciones/cocaina/
FOLLETO-PDF(universidad
veracruzana):http://www.uv.mx/cendhiu/files/2013/04/1.FOLLETO-Cocaina.pdf
PDF:http://www.delacorte.es/cocaina.pdf
CNN:http://mexico.cnn.com/salud/2011/01/27/salud-anuncia-avances-en-una-vacuna-contra-la-adiccion-a-la-cocaina
Opinión de:
Gomez Nuñez Guadalupe del Carmen.
Gordillo Nucamendi Jose Augusto
Ramirez Sántiz Adriana Cristina.
Estudiantes de Medicina UNACH contra la Drogadicción - ¡Infórmate!
No te atrevas a introducirte a este mundo...
16 nov 2013
13 nov 2013
Krokodil, la droga que te come vivo
Las drogas en sus diferentes manifestaciones han invadido nuestro entorno, afectan a todos los grupos de la población y tienen implicaciones importantes para la salud1. Las drogas impactan en múltiples esferas, afectan el desarrollo económico y social2, aumentan los costos de atención a la salud al asociarse con lesiones y con más de 60 enfermedades infecciosas y crónicas. La adolescencia es un grupo de especial riesgo, porque se ha visto que el 65% de los usuarios inician el consumo antes de los 17 años3. Las personas en situación de calle que viven en condiciones deplorables tienen un mayor riesgo de consumir nuevas drogas sintéticas más accesibles por su bajo costo de producción pero con efectos adversos devastadores a corto plazo.
En la frontera de México con Estados Unidos (Arizona), las autoridades de salud se encontraron a la llamada “nueva heroína”, es una droga casera cuyo consumo inició en las zonas marginadas de Rusia que se extendió por Gran Bretaña y en menos de dos años se alertaba su presencia en Brasil y Argentina. La “nueva heroína” (popularmente conocida como “Krokodil”) se aplica de manera intravenosa, tiene efectos parecidos, aunque más fuertes, sirviendo como un sustituto barato. Esta compuesta por desomorfina, conocida también como dihidrodesoximorfina. Paradójicamente, fue inventada en 1932 en Estados Unidos. Posee efectos sedantes y analgésicos, y su preparación es casera: la desomorfina parte de la clorocodida, que se obtiene haciendo reaccionar cloruro de tionilo (encontrada en baterías) con codeína (sustancia natural procedente del opio). Los adictos en Rusia empezaron obteniendo medicamentos con codeína, como los jarabes para la tos. En un proceso similar al que se utiliza para crear metanfetamina a partir de la pseudoefedrina, la codeína (encontrado en analgésicos) se mezcla con yodo y fósforo rojo (que sale de cajas de cerillos) y se le hace reaccionar con fuego. La desomorfina, como es fácil de imaginar, es altamente impura.
La droga tiene efectos catastróficos en el cuerpo, que se clasifican de la siguiente manera:
* Localizados
o Trombosis de los grandes vasos y hemorragias
o Grandes ulceraciones, flebitis y gangrena alrededor del sitio de inyección
o Amputaciones de extremidades por necrosis
* Sistémicos
o Neumonía
o Meningitis
o Ruptura de la arteria coronaria
Se caracteriza por causar efecto rápidamente pero acción es muy corta, esto conlleva a un mayor consumo y una rápida dependencia física. Un adicto sólo alcanza a vivir en promedio dos años tras iniciar el consumo de ésta.
Las autoridades rusas de salud alertaron de la rápida expansión de Krokodil a principios de 2010. Para entonces, calcularon, cerca de 2.2 millones de personas, sobre todo individuos en extrema pobreza entre los 17 y 20 años “La razón por la que es tan atractiva es porque es muy barata”.
Bibliografía:
1, 3 María E. Medina-Mora, Tania Real, Jorge Villatoro, Guillermina Natera, Las drogas y la salud publica: ¿hacia dónde vamos? salud publica de México/ vol. 55, no.1, enero-febrero de 2013 2 Ghodse, H. International drug control into the 21st century. Londres: Ashgate/University of London, 2008:242
Opinión de:
Dulce Maria Gonzalez Aguilar
Erika Lizbeth Herrera Molina
11 nov 2013
¿En verdad necesitas del alcohol?
¿En verdad te diviertes por excederte? |
El alcohol es una sustancia de venta legal, pero eso no deja
de ser una droga, y al poder conseguirla tan fácilmente, esto la vuelve una de
las más peligrosas junto al tabaquismo.
Es una sustancia tóxica que puede
producir hábito de consumo en ciertas personas, lo cual ocasiona daños
irreparables en su propia salud y en la de la sociedad que la rodea, si no es
tratada a tiempo.
La
información recopilada de todo el mundo reporta que las edades de inicio son
muy tempranas, en promedio entre los 16 y 20 años de edad y en nuestro medio se
observa un incremento en el número de bebedores jóvenes, y esta es la razón
principal que motiva a las numerosas investigaciones acerca del alcoholismo.
Los resultados de las estas arrojan es que los principales consumidores son del
sexo masculino.
Su uso nocivo en México, representa uno de los problemas de
salud pública con mayor arraigo social cuyos costos y consecuencias sociales
impiden el desarrollo de familias y comunidades.
Alrededor del 40% de la población ha consumido alcohol y más
de 4 millones de mexicanos presentan dependencia al alcohol (en una proporción
de 3 a 1 respecto al consumo en hombres y mujeres). Actualmente hay más mujeres
adolescentes que cumplen con el criterio de estos trastornos que adultas.
El consumo de alcohol en exceso de algunos jóvenes ha
producido y produce grandes conflictos. Siempre hay un antes y un después y
lamentablemente cada vez se empieza más pronto a consumir en la adolescencia.
Pasando a las cuestiones de las consecuencias, representa el
38 % en casos sobre lesiones, particularmente entre jóvenes de 15 y 25 años de
edad, y los accidentes ocupan la primera causa de mortalidad en adolescentes y
adultos jóvenes (16,612 de defunciones en accidentes con vehículos de
motor, donde incluimos automovilísticos y de motocicletas), y de los 5700 suicidios a nivel nacional, de
cual, el 60% están relacionados con el alcohol.
En el ambiente marital, el 80 % de los divorcios
(más de 90,000) están asociados del alcoholismo, donde también se
relaciona el maltrato intrafamiliar.
Pero ¿cuáles son las causas de haber consumido esta sustancia? Las principales razones son la educación ya que parece desempeñar una importancia mayor que la herencia genética en el desarrollo del alcoholismo. La falta de unos patrones adecuados en el hogar puede conducir al mal uso del alcohol. Es más normal que una persona desarrolle afición a la bebida cuando de joven ve que las personas mayores que le rodean lo hacen habitualmente. Como una manera de conectar con los demás ya que muchos jóvenes en el mundo de las drogas las consumen precisamente para no sentirse diferentes de los demás. Es una manera de sentir que el grupo al que ellos se acercan les acepta. La entrada al mundo del alcohol, el éxtasis, por ejemplo, se produce por este motivo. Y otro muy importante es para superar los problemas personales ya que beben para superar la tristeza, la depresión o la falta de felicidad personal; constituye una puerta de escape breve de la infelicidad.
En nuestra
sociedad todavía no es conocido como una droga pero lo es, ya que se va
volviendo un vicio, una necesidad, y si un organismo se acostumbra a él es muy difícil
quitarle la necesidad de estar tomando.
Asistimos a
uno de los fenómenos más peligrosos, en aumento, que destruyen a la persona y a
la sociedad. El acceso a bebidas alcohólicas a los menores sin leyes rígidas,
aunque lo prohíban, es una realidad. El entorno familiar, social y político
debería impedirlo o poner los medios suficientes de prevención. En determinados
casos lo ignoran y cuando son conocedores llegan demasiado tarde para
remediarlo. Hace falta más rigurosidad en las campañas de concientización e
informar a los adolescentes y jóvenes que la mejoría del estado de ánimo y las
consecuencias positivas sólo producen más consumo de alcohol sin contemplar los
efectos nocivos y el inicio a la adición a otras drogas. ¿La busca de paraísos
ficticios y la imitación de roles poco ejemplares a través de la publicidad van
a imponer la aceptación y no el rechazo? Casi todo problema tiene solución.
¿Por qué no se informa sobre los efectos positivos del no consumo? ¿Se puede
potenciar la creación de programas juveniles de control y prevención de este
consumo preferido de un gran sector de la juventud? Los jóvenes merecen toda
atención para que tengan un porvenir más seguro y menos decadente.
Nos llama la atención notar que la edad de la etapa
universitaria en la que nos encontramos coincide con la edad pico de incidencia
de alcoholismo, aunado a la presión que existe por el estrés, la presión, entre
otros factores, es muy factible el consumo regular del alcohol, ya que entre
las causas principales que motivan a los estudiantes al consumo de bebidas
alcohólicas es “alegrarse” o “relajarse”, que está directamente relacionado con
el efecto euforizante que produce su ingestión. Además, también está
determinada por la presión social o imitación, diciendo “porque mis amigos
acostumbran a hacerlo”.
Todos estos datos son verdaderamente preocupantes, porque a
pesar de que los estudiantes de Medicina quienes “se supone” son los que velan
por la salud, están necesariamente informados, conocen las consecuencias del
consumo desde su aspecto biológico y psicosocial, y también porque una vez que
estén graduados como médicos y tengan la responsabilidad de prevenir el
surgimiento de este hábito y trabajar en la cura y el restablecimiento del
paciente alcohólico, aun así sigan consumiendo esta sustancia. Por ello es
necesaria más información acerca de esto, para así crear conciencia entre los
consumidores que se encuentran en este medio, y dar una alternativa para
controlar su estrés o su ansiedad que la carrera misma provoca.
Opinión de:
Hernández Jiménez Carlos Alberto
Hernández Morales Lorena
Herrera Herrera Fadia Anabí
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